jueves, 1 de mayo de 2014

la adolescencia de nuestros padres

La moda en la adolescencia de mis padres

Creación y Producción en Diseño y Comunicación Nº16

Creación y Producción en Diseño y Comunicación Nº16 [ISSN: 1668-5229]

Proyectos Jóvenes de Investigación y Comunicación. Proyectos Ganadores.

Año IV, Vol. 16, Julio 2008, Buenos Aires, Argentina | 160 páginas

Alfieri Antonini, Sofía

Síntesis
La moda es una representación de la evolución política, económica
y social de un pueblo en dónde todo repercute en
nuestra manera de vestirnos y desenvolvernos. Sus cambios
son producto de un desarrollo global de la sociedad y además
es una prolongación de nuestro cuerpo.
Los 60’s fueron años en que la juventud reclamó su intervención
y se posicionó en un espacio que antes les estaba
prohibido. La liberación fue producto de una serie de cambios
económicos, políticos y sociales, pero fue la música la que
principalmente liberó las mentalidades juveniles reprimidas
durante tanto tiempo. Fueron años de diversión y de una
constante búsqueda de identidad.
La siguiente década empezó con la entrada del crecimiento
de esta generación que de a poco fue perdiendo el resplandor
de años anteriores. Esta tranquilidad se reflejó en un regreso
hacia la naturaleza y la utilización de materiales nobles y sencillos
como el algodón y la lana.
En ese momento se produjo un furor hacia lo retro.
El no estar conformes con un mundo lleno de conflictos y ambiciones
conflictivo los llevó a mirar hacia oriente, específicamente
hacia la India y su religión el hindú. Numerosos artistas
como The Beatles y Jane Fonda entre otros, profesaron este
culto y lo expandieron por occidente, de cuya experiencia se
extrajo una moda que más que una manera de vestir, fue
todo un movimiento social: el Power Flower Hippie. Los jóvenes
vivían en comunas, consumían comida macrobiótica y
fumaban sin restricciones marihuana. Bajo esta forma de vida
nacieron los clásicos patas de elefante, las camisas hindúes,
el pelo largo y una meta por esparcir la necesidad del pacifismo,
que era como su forma de vida.
La música también jugó un papel fundamental. La experimentación
y los sonidos más radicales y disonantes de artistas
como Janis Joplin, Jimmy Hendrix y el destructivo Jim Morrison,
hacían enloquecer a las drogadas masas y se transformaron
en mitos vivientes de toda esta generación.
Entre tanto las flores, símbolo de la época, se usaban en la
ropa, en el pelo y representaban la ideología ilusoria que los
guiaba en la llamada Revolución de las Flores.
En el transcurso de estos años se mostraron dos polos bien
concretos de jóvenes: aquellos que sólo querían divertirse
y aquellos que buscaban una participación activa en el país.
Estos últimos participaban en movimientos estudiantiles y
políticos y aspiraban a lograr un verdadero cambio social, profundo
y comprometido. A diferencia de las épocas anteriores
en las que existía una supremacía mundial en cuanto a moda
y actitud, esta realidad correspondía principalmente a la latinoamericana
en general.
A esto se sumó la creciente popularidad del feminismo, que
implicó una marcada masculinización de la vestimenta. Las
mujeres buscaban la comodidad más que la belleza y la ropa
ya no tenía sexo, eran prendas unisex. El pelo tampoco era ya
un signo de distinción; caminando de espalda, muchos hombres
parecían mujeres de eternas cabelleras.
Ya entrados los años 70’s se desató una diversidad de formas
y estilos. Como en toda época, una parte del cuerpo femenino
llamaba la atención por sobre el resto y los trajes y
vestidos se encargaban de resaltarla. Esta vez fue el turno de
las nalgas, las que se lucían con ajustados pantalones. El ser
enormemente delgada, sin pechos ni caderas prominentes,
eran la herencia dejada por el culto a una belleza anoréxica
cuya principal exponente fue la modelo inglesa Twiggy. Ya
a finales de la década, la llegada de los brillos y bailes de
Fiebre de Sábado por la noche, transportó la vida hacia las
horas nocturnas. La diversión, la música con ciertos toques
electrónicos, las discoteques y las luces hicieron de la moda
una fiesta. El algodón fue destronado como rey por la lycra
y se dio paso a las botas y zapatones de tacón tipo sueco,
con una altura exagerada. La sencillez del maquillaje y el pelo
lacio y suelto, se transformó en una producción multicolor y
estrafalaria de estilos y formas más complejos y despampanantes.
El pelo crespo y voluminoso tipo Donna Summer y el
de Farrah Fawcett moldeado con rollos y laca, guiaban la estética
mientras la música disco de grupos como ABBA y Gloria
Gaynor entre otros, hacían estremecerse a una generación
que quería pasarla bien. Proviniendo de este estilo, nació una
corriente que fusionó los colores de ésta con la inadaptación
de los primeros años.
Conclusiones
La conclusión que pude establecer finalizada la monografía
fue que la moda que durante muchísimos años se vio en Argentina,
no fue inventada. La moda comenzó en nuestro país
por una serie de revoluciones europeas que trajeron como
consecuencia la importación de productos textiles que atrajo
la atención argentina y así, pudo comercializarse hasta nuestros
días.
Vimos como la moda se fue adaptando a los distintos cambios
políticos como sociales y como aprovechó cada oportunidad
para ir evolucionando de distintas maneras. Ya sea a través
de los materiales o de la comodidad ésta fue encontrando un
papel cada vez más importante.
Hoy en día la comercialización de la buena vestimenta sigue
vigente tanto en nuestro país como en muchas partes del
mundo; entonces podemos afirmar con seguridad que la
moda desplaza las tradiciones y aparte fue, es y será un fenómeno
que nunca se acabará.
Con esto podemos ver la influencia que tuvieron las décadas
del `60 y `70. Éstas marcaron un momento clave en la historia
de la moda y es por eso que hoy vuelve sin pasar desapercibida.
Es más, si encontramos alguna prenda de nuestros padres
o abuelos que hayan usado en aquellos tiempos mejor…
lo retro y lo pasado son hoy la nueva moda.

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