viernes, 21 de marzo de 2014

en los recien nacidos

A medida que van pasando las semanas de embarazo y se acerca el momento del parto se nos plantea el dilema de hacernos con una primera puesta digna de nuestro heredero. Lo que no es siempre una tarea fácil, en especial para una madre primeriza que puede no saber qué ropa es la más adecuada para un recién nacido.
Generalmente las abuelas participan activamente en la confección del ajuar del bebé, lo que hace que las modas en materia de ropa prenatal perduren más de lo que a veces recomienda el sentido práctico de las madres que estamos ya más curtidas en estas lides.
Por supuesto, cada madre es un mundo y recibir a un nuevo miembro de la familia es una ocasión digna de todos los baberitos minúsculos con bodoques, camisitas de batista y faldones primorosos que cada una considere oportuno. Aún y así, hay ciertos consejos que pueden hacernos la vida más fácil en esos primeros días en los que todo nos parece un mundo.

Los bodies, esos grandes desconocidos


Si hay algo que un bebé necesita en cantidades industriales son bodies, esa prenda de algodón con corchetes que se pone debajo de absolutamente todo. Lo normal es que un recién nacido lleve un body siempre. De día y de noche.
Bodies cruzadosLos bodies pueden ser de tirantes, de manga corta o de manga larga. Los hay con cuello y sin cuello y de todos los colores y sabores.
Sin embargo, este aliado de todas las madres puede ser una pesadilla para una madre primeriza. Bien es sabido que los bebés suelen ser cabezones y no es raro ver a más de una madre primeriza sudando la gota gorda para meter la cabecita de su bebé por el cuello del body en cuestión. Si todavía no tienes mucha maña vistiendo bebés tu mejor opción son, sin duda, lo bodies cruzados.
Teniendo en cuenta además que esta es la prenda que tu bebé lleva pegada a su delicada piel me decantaría siempre por algodón de buena calidad.

Ojo con las tallas


Lanzarnos al mundo de la confección infantil pudiera haceros pensar que hay una conspiración entre los fabricantes de ropa de bebé para que las tallas sean completamente ininteligibles. Lo mismo te ponen un 52 y se quedan tan anchos como un de 0 a 6 como si el tamaño de un bebé recién nacido y el de un bebé de seis meses fuera comparable.
La mejor talla para un recién nacido es la 0-1 que quiere decir de 0 a 1 mes. Si la talla está en centímetros, conviene evitar la talla 48, si tu bebé es un poquito orondo podría no caber ni el primer día. Una talla 50 o 52 es la más adecuada para un bebé estándar.
Comprobarás también que cada fabricante interpreta el tamaño de un recién nacido a su libre albedrío. Es una lucha perdida, pronto se te hará el ojo y podrás valorar tú misma sin necesidad de mirar la talla. Los consejos de Una Madre Novata en su blog 39 semanas  son estupendos para poner un poco de orden.

Todo en uno


Mono entero bebéNo seré yo la que le quite la ilusión a nadie de vestir a su niño con faldones, refajos y un millón de capas y lazos, aunque aconsejaría reservar los modelos estilo Luis XVI para los días en que recibamos la visita de la tías, las abuelas o el alcalde del pueblo.
Para que el día a día sea más fácil lo más cómodo, sin lugar a dud,a son los monos de una pieza, con pies incluidos, que no se arrugan, ni se descolocan, ni dejan que entre el frío por ninguna parte. En su defecto, los conjuntos de polainas y jersey son también bastante cómodos.

Zapatero a tus zapatos


Los recién nacidos tienen los pies inclinados y arrugados, todavía no apoyan la planta del pie completa, lo que hace casi imposible que no se les caigan los zapatitos, patucos y calcetines.
Por eso, para un recién nacido lo mejor son los monos con piés, las polainas o los leotardos. Si no te pasarás la vida buscando el calcetín que le falta.

¿Calidad o cantidad?


Si bien es cierto que la ropa de un recién nacido se lava a diario, también es verdad que crecen rapídisimo y la primera puesta se queda pequeña en seguida.
Conviene no comprar demasiadas cosas pero de buena calidad y materiales naturales que no irriten la piel del bebé.
Como vas a lavar la ropita y los pijamas casi a diario, lo mejor es comprar cosas que no haya que planchar para poder usarlas a menudo ese primer mes antes de que se les quede todo pequeño y haya que pasar a la siguiente talla.

Baberos, toquillas y otros elementos de dudosa utilidad


Gasas gigantesHay una prenda a la que todavía no le he encontrado una utilidad real: el mini-babero bordado de piqué. Tampoco me he dado mucha maña nunca con las toquillas y sucedáneos que, sin embargo, mi madre maneja con una soltura envidiable. En estos elementos compraría una muestra y, una vez comprobada la utilidad de los mismos, me lanzaría a comprar más si procede.
De lo que nunca se puede tener demasiado es de las gasas gigantes que ya venden hasta en Ikea . Valen para todo, para cubrir el cambiador, para usarlas de almohada y no tener que cambiar las sábanas todos los días, para limpiar las babas y la leche, como babero y como trapo multiusos. Son el auténtico must de cualquier madre.

Hasta el infinito y más allá


Como les contaba, la ropa de primera puesta suele quedarse nueva porque solemos comprar bastante y se les queda pequeña enseguida. Por eso, aunque no hay que renunciar a los rosas, sí conviene elegir una gama de colores unisex para poder reutilizarla si algún día nos animamos a tener otro niño.
En particular los pijamas, que se necesitan bastantes, conviene comprarlos en tonos neutros.
Ahora que ya sabemos qué ropa es la más adecuada para un recién nacido y cómo afrontar laprimera puesta sólo necesitamos la aprobación de la abuela que suele ser más dura de pelar…

No hay comentarios:

Publicar un comentario